Los cambios en el mercado de la automoción se han acelerado en los últimos años y todo hace prever que dicho cambio se acelerará aun más en el futuro. Las marcas están adaptándose a estos cambios de forma inmediata.
En los últimos 5 años se está experimentando una verdadera revolución en lo que se refiere al marketing y comunicación de productos con un componente sostenible. Si bien ya hace mucho que la palabra “verde” o “sostenible” formaba parte de los argumentarios de venta, lo cierto es que en los últimos tiempos esta sostenibilidad se está apoyando sobre cimientos mucho más sólidos. Ya no vemos coches de combustión haciéndose pasar por “Eco” y los anuncios de coches no nos muestran coches circulando a 200 Km/h.
Las marcas han identificado cambios en los clientes potenciales y, obviamente, se aprestan a modificar su oferta de producto para servir lo que pide el mercado.
Lo que hoy experimentamos es una verdadera revolución hacia la movilidad sostenible. En estos momentos casi la mitad de los anuncios de coches lo son de coches híbridos, híbridos enchufables o eléctricos. Esto demuestra claramente que las marcas han identificado cambios en los clientes potenciales y, obviamente, se aprestan a modificar su oferta de producto para servir lo que pide el mercado.
¿Bajarán los precios de los vehículos eléctricos?
Los cálculos de los expertos nos dicen que el coste de las baterías está cayendo en picado (véase como ejemplo este estudio publicado por Bloomberg) al mismo tiempo que las restricciones en las ciudades para los vehículos con emisiones contaminantes se vuelven más restrictivas. Está claro que ambos componentes convergen hacia un mismo punto: el precio de los vehículos eléctricos bajará por debajo del de los vehículos de combustión en los próximos 36 meses y eso provocará un claro punto de inflexión en el mercado de vehículos.
Son muchas las ciudades y gobiernos que están proclamando su compromiso de lucha contra los coches de combustión interna
Son muchas las ciudades y gobiernos que están proclamando su compromiso de lucha contra los coches de combustión interna. La mayoría marcan (de forma, la verdad, poco ambiciosa) el año 2040 como límite para permitir su venta. Pero lo cierto es que probablemente estas limitaciones sean innecesarias porque antes de 2030 el mercado habrá cambiado de forma total por sí solo y sin necesidad de esa prohibición. Será cuestión de estar atentos.
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